Esto fue clave para que la comisión del Gobierno, encabezada por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y una comisión de los líderes indígenas pudieran continuar los diálogos, en el sitio La María, en Piendamó (Cauca), tras la tensión generada por los enfrentamientos.
Este departamento, donde se concentran unos 10.000 indígenas nasas, ha sido el escenario más violento de esta protesta campesina en reclamo del cumplimiento de acuerdos pactados con el Gobierno. Allí los manifestantes han bloqueado la vía Panamericana, la más importante hacia el sur del país, lo que ha generado enfrentamientos con la Fuerza Pública.
Las muertes del jueves se produjeron en el sector de El Rosal, sobre la carretera Panamericana, en jurisdicción del municipio de Caldono y con unos 30 minutos de diferencia.
Según Edwin Mauricio Capaz, defensor de los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), hacia las 10 de la mañana, uno de los indígenas cayó sobre la calzada tras una fuerte explosión.
Agregó que el comunero fue impactado por una cápsula de gas lacrimógeno que habría sido lanzada por un integrante del Esmad.
Se trataba de Gersaín Cerón, del resguardo de Las Mercedes, Caldono, quien fue herido en el pecho. Según Capaz, la lesión fue profunda y grave. Minutos después, cuando era trasladado a Popayán, falleció.

Cuando la noticia del trágico hecho se regaba entre las comunidades, una media hora después se conoció de la muerte de Marco Aurelio Díaz, natural del resguardo de La Aguada, también jurisdicción de Caldono.
“Murió cuando era trasladado a Santander de Quilichao, tras dos impactos de arma de fuego que accionó el Esmad; hay evidencias de casquillos”, dijo uno de los indígenas que se encontraba en el sitio.
Según se indicó, ambos hacían parte de la guardia indígena y participaban de las protestas en el sitio El Rosal, donde se produjeron los hechos.
La muerte de los dos guardias indígenas se produjo a unos kilómetros del resguardo de La María, donde se instaló la mesa de conversaciones.
Estos dos casos se sumaron a la muerte el domingo en la noche, en el sector de La Delfina, en la vía a Buenaventura (Valle del Cauca), de Willington Quibarecama Naquirucama. Líderes del paro señalan que su muerte se produjo cuando la Policía intentaba despejar la vía al puerto, mientras las autoridades exponen que se cayó de un puente y sufrió fracturas con el lamentable desenlace.
Piden mesura
Sobre estos hechos, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, manifestó que están a la espera de las investigaciones.
“Es un hecho lamentable que entristece a la comunidad indígena y, por supuesto, a toda Colombia. Estamos mirando todas las líneas de investigación; hasta el momento no tenemos evidencia de que sean actos de la Fuerza Pública, pero no descartamos ninguna línea”, dijo Villegas.
Mientras tanto, el ministro Cristo, tras lamentar los hechos, hizo un llamado a la mesura. “Hemos reiterado a las comunidades indígenas que no tienen por qué acudir a las vías de hecho. Este es un gobierno que dialoga, un gobierno listo para el diálogo social”, dijo.
Los diálogos, que continuarán mañana, se realizan también en diferentes puntos del país con diferentes líderes de la protesta. En los encuentros participan además los ministros de Ambiente, Luis Murillo, y Minas, Germán Arce, además del alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo.
Se espera que este viernes se llegue a un acuerdo para que los indígenas permitan el paso de vehículos por la vía Panamericana, que está bloqueada en unos diez sectores entre Cali y Popayán, en territorio caucano.
Frenados 4.562 buses en el país
Unas 250 personas, entre colombianos y extranjeros, estaban atrapadas el jueves en la Terminal de Cali esperando viajar a Nariño y Cauca, así como al sur del continente.
Leonardo Silva, ciudadano venezolano, expresó que tuvo que pagar 150.000 bolívares por su viaje para llegar a Ecuador, y que no acepta que le regresen su dinero.
José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt), indicó que 4.562 vehículos no se han podido despachar desde las terminales del país por la protesta, lo que impide la movilización de 91.231 usuarios.
Las pérdidas generadas en las empresas ascienden a cerca de 1.300 millones de pesos. Los buses permanecen frenados en terminales de Huila, Caquetá, Cauca, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño y Meta.