“El miércoles (25 de mayo), como era mi costumbre, me fui para ese sector a comprar vicio, y los sayayines (jefes de seguridad) me retuvieron para hacerme preguntas, cogieron mis papeles y cuando volvieron, afirmaron que me habían hecho inteligencia y que yo era un policía infiltrado”, narró Ariza a los investigadores del Gaula de la Policía de la seccional Bogotá.
Les aseguró que se volvió drogadicto en Venezuela, hace dos años, y que volvió repatriado por las autoridades migratorias. Señaló que hace un año frecuentaba el ‘Bronx’ en busca de drogas para su consumo personal.
“Me golpearon y me llevaron para una residencia donde pernoctan los habitantes de calle. Me daban comida una vez al día, pero nunca tuve acceso al baño; y la verdad, temí por mi vida y hasta por mi familia, porque me amenazaban con hacerles daño si yo no les decía la verdad de quién era”, relató.
“Fueron cuatro días de angustia y zozobra; pensaba: ¿quién me va a buscar o a rescatar en este punto? Por eso, cuando me di cuenta de que había llegado Policía, grité y pedí auxilio”, agrega el hombre.
Ariza les dijo a los policías que está buscando ayuda para superar su adicción.