Dentro de los cálculos de la administración está que cada vehículo pagaría alrededor de 3 o 4 millones de pesos al año; sin embargo, este valor también sería revisado por parte del Concejo de la ciudad, según lo manifestado por el secretario de Gobierno, Miguel Uribe.
Con esta medida la Alcaldía quiere evitar la compra de un nuevo vehículo por parte de los bogotanos y que por el contrario se contribuya para mejorar el transporte público. “La idea es que el ciudadano no compre una moto u otro carro sino que nos ayude contribuyendo con esta exención y poder arreglar el transporte que usan los estratos 1 y 2”, manifestó Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad.
Algo que el Distrito tiene claro es que con esta medida no se van a descongestionar las calles, ya que al año ingresan cerca de 150.000 vehículos y 100.000 motos nuevas, pero sí podrá recibir una cuota voluntaria de cerca de los 80.000 carros que a diario tiene pico y placa en la ciudad.
El concejal Juan Carlos Flórez del Movimiento Alianza Social Independiente (ASI), manifestó que no voto por este articulado por qué le parece que es elitista.
Lucía Bastidas, concejal del partido Alianza Verde aseguró que este artículo es opcional para el conductor o dueño de vehículo que desee hacerlo.
Otro de los artículos votados ayer positivamente, fue el cobro de peajes a la entrada de Bogotá que se construirían en las vías proyectadas con las Alianzas Público Privadas (APP).
Diego Molano, concejal del Centro Democrático manifestó que estos peajes serán en vías nuevas y algunos en antiguas, sobre estas últimas puntualizó que “se debe garantizar un carril gratis en las carreteras que ya están construidas para que el pago sea opcional”.
En cuanto al montó que pagarían los usuarios por estos peajes no se conoció la cifra.
