El caso de la adolescente ha generado conmoción y un intenso debate en Brasil desde el miércoles pasado, cuando numerosas personas denunciaron la circulación de un video en redes sociales en el que la joven aparece desnuda y desmayada, con sus órganos genitales sangrando, mientras que el autor de la grabación comenta que fue violada por al menos 30 personas.
La menor, que en las redes sociales ha insistido en que las mujeres violadas tienen que ser tratadas como víctimas y no como las culpables, denunció que hasta el comisario que comanda las investigaciones la culpó por lo ocurrido. "El propio comisario me culpó", afirmó la adolescente al detallar que le faltaron al respeto cuando fue interrogada por la Policía debido a que en las preguntas insinuaban su culpa en lo ocurrido.
Dijo que en ningún momento se sintió bien al ser interrogada por tres hombres en una sala rodeada de ventanas por las que todo el mundo la observaba y agregó que la falta de un ambiente seguro inhibe a las mujeres a denunciar los casos de violación en Brasil. "Intentaron culparme. Me trataron como si la culpa por haber sido violada fuese mía", afirmó tras relatar que en ningún momento le ofrecieron protección o le preguntaron cómo estaba y que llegó a pedir que el interrogatorio fuera suspendido.
"Él (el comisario) me preguntó si yo estaba acostumbrada a hacer eso (sexo con varios hombres), si me gustaba hacer eso", agregó.
En la entrevista a la televisión, en la que su rostro fue ocultado, la menor repitió que fue a la casa de su novio el sábado 21 de mayo tras haber acudido a un baile y que al día siguiente despertó, desnuda y dopada, en otra vivienda, en la que estaban 33 hombres armados con pistolas y fusiles. "Cuando desperté había un muchacho debajo de mí y otro encima, mientras otros dos me sujetaban. Comencé a llorar. Había muchos hombres. Tenían fusiles, pistolas. Y la casa estaba muy sucia", relató. Agregó que sus violadores comenzaron a insultarla y a decirle que era una vagabunda y una prostituta.
Negó que hubiese usado alguna droga en la noche en que sufrió la violación y dijo que cree que fue dopada porque, de otra forma, no se explica cómo pasó tanto tiempo dormida. La adolescente admitió que inicialmente no pensó en denunciar la violación por estar con vergüenza de lo sucedido pero que cambió de opinión gracias a todas las mujeres que la apoyaron en las redes sociales.
"No me duele la vagina sino el alma", dijo la joven en uno de sus pocos comentarios en Facebook como respuesta a ese apoyo. Al ser interrogada sobre lo que desea para sus violadores, afirmó que espera que tengan hijas mujeres.
