Tamaña sorpresa se llevaron en Floridablanca (Santander) los agentes de la Sijín que llegaron hasta la vivienda de Miriam Picón Céspedes, de 95 años, al encontrar sin vida a la mujer que había sido envuelta en bolsas plásticas y embalsamada con vinagre y alcanfor.
Los uniformados llegaron hasta la edificación de dos pisos, situada en el barrio Valencia, respondiendo al llamado de los vecinos de la mujer que a través de una ventana observaron el cuerpo que se encontraba en una silla de la sala.
De acuerdo con las primeras pesquisas, la mujer, que tenía cinco años viviendo en el lugar, habría muerto el 14 de febrero pasado por causas naturales, pero su sobrina, de 65 años, habría decidido embalsamarla para conservarla con ella.
El general William Ernesto Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, señaló que los vecinos habían notado la ausencia de la anciana que casi todas las mañana, hasta febrero pasado, era vista en la entrada de la casa.
“Su sobrina era quien la cuidaba y decidió mantenerla con vinagre y alcanfor desde el 14 de febrero pasado, cuando murió, y no pretendió nunca avisar a las autoridades”, agregó el oficial.
Al parecer, de acuerdo con lo revelado por los investigadores del caso, tras la muerte de la señora su sobrina le habría introducido al cuerpo de su familiar vinagre, que le suministró vía oral, y le esparció por el cuerpo varias barras de alcanfor antes de cambiarle la ropa y cubrirla con bolsas plásticas.
De esta manera, la sobrina, que sufriría de trastornos neurológicos, habría evitado la descomposición y mal olor del cuerpo que fue trasladado a la sede regional del Instituto de Medicina Legal para determinar las verdaderas causas de la muerte.
Por ahora, mientras avanza la investigación, la acompañante de la pensionada permanece encerrada en la casa sin permitir contacto alguno con familiares y vecinos.