Atentados terroristas en el aeropuerto y una estación del metro en Bruselas, capital de Bélgica, han dejado, hasta el momento, 23 muertos y varios heridos, aunque las cifras de víctimas podrían ser mayores.
El gobierno belga decidió cerrar todos los medios de transporte público de la ciudad y le ha solicitado a los ciudadanos abstenerse de realizar cualquier desplazamiento.
Lea también: Capturan al cerebro de los atentados de París.
En el Aeropuerto de Zaventem se registraron dos explosiones antes de las ocho de la mañana, hora local. Los investigadores ya han afirmado que éstos fueron causados por suicidas, que se inmolaron en el lugar. Unas diez personas perdieron la vida en ese sitio. Según testigos, se oyeron varios gritos en árabe antes de las detonaciones.
Minutos más tarde, la estación Maelbeek, ubicada cerca de las sedes de las principales instituciones europeas, fue el epicentro de un nuevo ataque en el que fallecieron unos 13 sujetos.
El Primer Ministro de Bélgica anunció que la Policía está controlando la situación, al tiempo que le ordenó a las Fuerzas Militares de su país desplegarse en las zonas de mayor preocupación.
Estos hechos se dan apenas tres días después de la captura, en la misma ciudad, de Salah Abdeslam, presunto autor intelectual de los atentados perpetrados en París, Francia, el 13 de enero de 2015 y que dejaron 130 muertos.
Tras los últimos hechos, las autoridades belgas extremaron los controles fronterizos, reforzaron la seguridad en todas las entidades públicas, aeropuertos y centros de aglomeración de personas y las entidades de la Unión Europea aumentaron su alerta a naranja, permitiendo el acceso a sus edificaciones únicamente a funcionarios.
Igualmente, se ha aumentado el pie de fuerza en los aeropuertos de Frankfurt y Londres y el servicio del tren Eurostar entre las capitales de Bélgica e Inglaterra, fue suspendido.
Según Het Laatste Niews, medio de comunicación local, las autoridades han encontrado más artefactos explosivos en el Zaventem tras la evacuación del lugar.


